Dos perritos protagonizaron una historia que incluye crueldad humana, un enternecedor acto de compañerismo animal y un rescate en Pachuca.

Se trata de un par de lomitos que fueron abandonados por alguna persona de corazón podrido en el cerro de San Cristóbal. Los localizó el martes Alexis Armando Varela, un joven que caminaba por un sendero y que escuchó que uno de ellos pedía ayuda.

Al acercarse, encontró que los peluditos habían sido amarrados a un árbol, con una cuerda atada en sus cuellos y con varios nudos para evitar que pudieran liberarse.

El joven notó que uno de los perritos había logrado romper la cuerda, pero nunca abandonó a su compañerito; sus ladridos ayudaron a que fueran localizados.

Alexis los rescató y los llevó a una veterinaria para que los revisaran y verificaran su estado de salud. El joven no escondió su enojó contra quien los abandonó y comentó en redes:

“Si tú no querías tenerlos en tu vida, tú debías irte a otro lugar y buscarles algo mejor que abandonarlos, lo que hiciste fue CRUELDAD ANIMAL, lastimarlos llevándolos a lo que ellos pensaban serían un paseo, les demostraste la crueldad del ser humano y la indiferencia de al menos dejarles agua, comida y un techo (…) una mascota no es un capricho, un juguete o un pasa tiempo, ¡ES PARTE DE TU FAMILIA! Se les respeta, se les ama y se les cuida, como ellos a ti“.

Luego de ponerlos a salvo, ya tienen nombre: se llaman Max y Logan, son dos machos de aproximadamente 1 año de edad y de talla chica. Serán esterilizados, bañados, arreglados y se les buscará una familia que les ofrezca el amor que necesitan y merecen.