El diseño de la Bandera Nacional de México no es solo un símbolo, sino un reflejo de la rica historia del país. Desde su creación, ha acompañado a México en cada uno de sus momentos cruciales, contando la historia de diferentes épocas a través de sus diseños y colores.
Las cuatro versiones de la bandera mexicana
Históricamente, se reconocen cuatro banderas principales. La primera es el estandarte que llevó Miguel Hidalgo, con la imagen de la Virgen de Guadalupe, durante el Grito de Dolores. Este emblema se convirtió en un símbolo insurgente, representando la lucha por la independencia.

Luego, en 1821, bajo el gobierno de Agustín de Iturbide, se adoptó la bandera tricolor que incorpora los colores verde, blanco y rojo, además del águila sobre un nopal. Más tarde, Benito Juárez también tuvo su versión de la bandera, que representaba la República y en la que quitó la corona para agregar laureles y olivos.
La bandera que conocemos hoy
Finalmente, en 1968, se estableció la cuarta versión de la bandera, la que hoy ondea con orgullo. Este diseño se aprobó oficialmente el 24 de febrero de 1984 y presenta el escudo con el águila en ambos lados.

Cada uno de los colores de la bandera tiene un significado profundo: el verde simboliza la esperanza, el blanco la unidad, y el rojo la sangre derramada por los héroes nacionales.
Como dato curioso, a través de un concurso convocado por el diario digital español “20 Minutos” la Bandera mexicana fue votada con más de 900 mil puntos como la más bella del mundo, con lo que dejó muy atrás a otras enseñas
En cada una de sus iteraciones, la bandera ha representado la evolución política y social del país, convirtiéndose en un ícono que une a todos los mexicanos. La historia de la bandera nacional es, sin duda, un viaje fascinante que refleja la esencia de la identidad mexicana.