El estadio Azul, hoy Ciudad de los Deportes, parece tener una relación entrañable con la historia de Pachuca, como si de una novela se tratara.
En 1999, una fría noche casi de invierno, la cancha del inmueble más antiguo de la Ciudad de México vio coronarse a unos modestos Tuzos.
Un gol agónico de Alejandro Glaría le daba el primero título al equipo 'Cenicienta' de aquel torneo, que apenas medio año antes había logrado la permanencia en el máximo circuito con mucho sufrimiento.
Un Pachuca dirigido en ese entonces por un inexperto Javier Aguirre dio el campanazo al vencer en la final y de visita al favorito Cruz Azul, sorpendiendo a todo el futbol mexicano.
Hoy, casi 26 años después, el mismo escenario fue testigo de la consagración de las Tuzas. El campeonato de liga para el conjunto de Pachuca femenil fue esquivo durante varios años, hasta que llegó el ansiado título en la mismísima cancha del primer Tuzo campeón.
Charlyn Corral y Mónica Ocampo, valuartes de la institución, fueron las encargadas de levantar el máximo trofeo de la Liga MX Femenil, luego de un sufrido encuentro ante las Águilas del América.

Con marcador global de 2-3, las Tuzas vencieron a las azulcremas y a sus fantasmas del pasado, logrando la ansiada primera estrella con la curiosidad de hacerlo en mismo estadio que vio la primera explosión de gloria del conjunto varonil.