Este 8 de diciembre es el Día Nacional de la flor de nochebuena, una planta muy popular durante la temporada navideña. Su llamativo color rojo y su forma de estrella la convierten en un elemento decorativo muy utilizado en todo el mundo; sin embargo, ¿sabías que esta hermosa flor es originaria de México?

La historia de la flor de nochebuena se remonta a la época de los aztecas. Los nativos mexicanos conocían a esta planta como “cuetlaxochitl”, que significa “flor que se marchita”. La flor de nochebuena era considerada sagrada y se utilizaba en rituales y ceremonias.

La leyenda cuenta que una niña azteca, llamada Pepita, no tenía nada que ofrecer como regalo al niño Jesús en la víspera de Navidad en la época colonia. Entonces, un ángel se le apareció y le indicó que recogiera unas plantas de la carretera.

Pepita siguió las instrucciones y recolectó algunas ramas de una planta espinosa. Al colocarlas en el pesebre, las ramas se transformaron en hermosas flores rojas: la flor de nochebuena.

En el siglo XIX, el embajador estadounidense en México, Joel Poinsett, quedó fascinado por esta flor y la llevó a Estados Unidos. Desde entonces, la flor de nochebuena se ha convertido en un símbolo navideño en todo el mundo.

La flor de nochebuena es una planta de la familia de las Euphorbiaceae. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, que significa “la más bella” en latín. Aunque comúnmente se asocia con el color rojo, también puede encontrarse en tonos blancos, rosados, amarillos y naranjas. Sus hojas son verdes y dentadas, y las flores están agrupadas en una estructura similar a una estrella.

En México, la flor de nochebuena es conocida como “flor de Navidad” o “flor de fuego”. Se utiliza para decorar iglesias, casas y calles durante las festividades navideñas. Además, se cree que posee propiedades curativas y se utiliza en la medicina tradicional mexicana.

La flor de nochebuena requiere cuidados especiales para mantenerse saludable. Necesita luz solar indirecta y temperaturas cálidas. Es importante regarla regularmente, pero evitando el encharcamiento. También es recomendable colocarla en un lugar donde no haya corrientes de aire.

En conclusión, la flor de nochebuena es una planta emblemática de la temporada navideña. Su origen en México y su historia legendaria la convierten en un símbolo de la cultura mexicana. Ya sea en su color rojo tradicional o en otras variaciones, esta hermosa flor agrega un toque especial a la decoración navideña en todo el mundo.