Este viernes, trabajadores mineros, transportistas y vecinos de Zimapán decidieron tomar las calles y organizar una caravana hacia Pachuca. Esta movilización surge en un momento crítico, después de realizar diferentes manifestaciones en su municipio exigiendo que las autoridades intervengan en un conflicto latente de sindicatos. ¡Las cosas se han puesto tensas, y aquí te dejamos algunas claves para entender la situación!
La historia contada por los manifestantes comienza con la llegada del «Sindicato de México» a Zimapán, que presuntamente ha exigido cobros injustos a los empleados y a las empresas.
Los trabajadores agobiados, como respuesta organizan una serie de bloqueos en la carretera federal; una protesta pacífica que buscó visibilizar su disconformidad. Sin embargo, esto no se quedó ahí.
Las minas cesaron actividades ante las amenazas del sindicato, dejando a miles de empleados en una situación precaria. Posteriormente, reportaron la llegada de individuos armados asociados al sindicato, incluso en helicóptero.
La tensión aumentó, provocando que los inconformes marcharan hacia la presidencia municipal el jueves 14 de noviembre, donde lamentablemente no encontraron respuestas ni soluciones por parte del presidente municipal.
Este viernes, organizaron una megacaravana con más de 100 vehículos hacia Pachuca. El contingente fue detenido en San Agustín Tlaxiaca, donde se generaron bloqueos inermitentes a la circulación, a la altura de Ciudad del Conocimiento.
A pesar de los reveses, 18 representantes de Zimapán lograron llegar e ingresar al palacio de Gobierno, en plaza Juárez de Pachuca, para entablar una mesa de diálogo con las autoridades estatales.
Al momento de esta redacción, aún no se da a conocer lo acordado en la reunión de diálogo. Quedamos a la espera de los resultados de esta mesa de negociación.