La Semana Santa es una época de fe para los fieles católicos en nuestro país, y ese misticismo quedó de manifiesto con lo ocurrido durante una ceremonia religiosa en Hidalgo.
Feligreses aseguran que la figura de una Virgen María derramó lágrimas durante la Procesión del Silencio, en la catedral de Cristo Rey en Huejutla de Reyes.
“Anoche antes de llevar a Jesús al panteón la Virgen estaba llorando yo grabé sus lágrimas de dolor y toda la gente también lloraba con ella“, afirma la persona que captó en video el suceso.
En el material se alcanza a observar en la estatua de la Virgen María un fluido escurriendo por el rostro. Aunque los feligreses aseguran que se trata de lágrimas de dolor, se ha descubierto que en muchos casos de este tipo se trata de condensación, o agua que entra por zonas porosas de la parte superior de la estatua y sale por los ojos.
La Iglesia Católica es muy escéptica en estas situaciones y solo ha reconocido oficialmente dos casos en la historia: uno acontecido en Siracusa en 1953. El segundo fue el famoso caso de Nuestra Señora de Akita, en Japón, en 1988.